POEMAS DE OSWALDO KARO AMAYA
LA NIÑA DE LA PLAZA
1
Yo fui el primero en mirar
el vuelo de las aves
en tus ojos
Niño me escondía
para verlas entrar
en mi jaula
de puertas abiertas
2Quise navegar en el barco
que siempre
permaneció anclado
en tu mirada
Pero
no encontré
tu carta de navegación:
los vientos
me alejaron de tus costas
y terminé perdido en otros mares
Hoy
la tarde oro avanza
diluyéndose
en una mancha de vida
y sueño
siguiendo las huellas
que dejaron tu paso por mi niñez
TU HIJO
El ojo abierto
no puede dormir
la sangre seca
en la mano del tirano
Las sombras de mis muertos
no abandonan
esta habitación
¡Oh Victoriano Verbel!
tu muerte derrama
astillas
en mi pecho
¡Oh Sol Taboada!
tu hijo
está aún sin enterrar
en mis versos
Y no hay lumbre
para la inmensidad de su cuerpo
1
Yo fui el primero en mirar
el vuelo de las aves
en tus ojos
Niño me escondía
para verlas entrar
en mi jaula
de puertas abiertas
2Quise navegar en el barco
que siempre
permaneció anclado
en tu mirada
Pero
no encontré
tu carta de navegación:
los vientos
me alejaron de tus costas
y terminé perdido en otros mares
Hoy
la tarde oro avanza
diluyéndose
en una mancha de vida
y sueño
siguiendo las huellas
que dejaron tu paso por mi niñez
TU HIJO
El ojo abierto
no puede dormir
la sangre seca
en la mano del tirano
Las sombras de mis muertos
no abandonan
esta habitación
¡Oh Victoriano Verbel!
tu muerte derrama
astillas
en mi pecho
¡Oh Sol Taboada!
tu hijo
está aún sin enterrar
en mis versos
Y no hay lumbre
para la inmensidad de su cuerpo
hermoso!!
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